Desarraigo:
Morder la tierra con las manos, caminar dejando huellas migratorias difusas sobre el suelo sin patria. No volver al nido de ramas secas, abandonando los vientos venideros, el sol que alumbra hasta no dejar sombra, las mañanas gélidas agradecidas de salvia cañera en trapiches arrastrada por las bestias. Las balas y el terror. Fue mejor escapar a la velocidad de la ráfaga refugiados en ecos de recuerdos; grito mi nombre y nadie responde en el acantilado vacío de un país que no es el nuestro.
Y volver siempre a los presagios vencidos mientras se sostiene con poca fuerza las ruinas del ayer, del hoy y del mañana. Mentiríamos al decir que regresamos siendo los mismos o que nunca cambiaríamos, somos vestigios del futuro sin cumplir, para los que sueñan y anhelan un buen vivir mientras escapan a la muerte. Primero muerto que arrodillado decíamos, luego inclinados ante la inmensidad de lo incomprensible ¿Quién explica entonces cómo desaparecieron las lenguas primarias o los conjuros de nuestros ancestros? Nada de esto tiene sentido mientras lo narre un exiliado sin su propia voz porque todos hablan por mí.
¿Qué si me dispararon?, ¿que si me expulsaron?, ¿que si soy desplazado? La respuesta es inútil para recuperar la bala perdida lanzada por el demiurgo ciego, porque la guerra es una montaña de cuerpos vencidos, vencedores y la única mentira es que nunca tuve que ver con la guerra de mi país.
Vuelvo a casa, ¿pero cuándo? Jamás sentiremos la firmeza de este suelo, todo tambalea en un devenir incierto, yo que prescindía de los gestos cotidianos y amontonados ahora los veo lejanos. Arrojo mis manos con fuerza al vacío, pero solo atrapo ausencia con olor a tierra, entonces imagino para no comprender ni entrar en razón, deambulo por los pasajes secretos de las memorias de mi pueblo y me veo foráneo del viajero que algún día fui.
(S o s )
seremos sombras suficientes sin sentido, sin suelo, sin sueldo, sin saldo. Saciaremos situaciones solubles; salir, sentir, soñar, sucumbir. Sinceramente se siente solo situarse sabiéndose sin…